Errores peligrosos de traducción médica
Aviso:
Este anuncio es de un medicamento (probablemente mal traducido).
Lea detenidamente las instrucciones de uso.
En caso de duda consulte con un traductor profesional.
Ejemplos de errores peligrosos de traducción
“Once” ≠ “Once”
Este aviso parece un chiste malo, sin embargo, no es tanto si tenemos en cuenta el estudio realizado en 2010 por Pediatrics y dirigido por la doctora y jefa de la división de pediatría general del Hospital for Children de Wilmington en Delaware. Este estudio realizado con traducciones médicas en la combinación lingüística inglés>español mostraba que el 50% de las recetas médicas traducidas presentaban errores peligrosos de traducción para los pacientes.
Uno de estos errores peligrosos de traducción más recurrentes era el de traducir “once” (una vez) en inglés por “once” en español. ¿Te imaginas que el prospecto de tu medicamento te indique que debes medicarte unas once veces al día en lugar de tomar una sola dosis? ¡Qué peligro!
“Intoxicado” ≠ “Intoxicated”
Nuestro segundo ejemplo tiene consecuencias graves con nombre y apellidos. En 1980, el cubano Willie Ramírez llegó en estado comatoso a un hospital de Florida tras haber pasado una noche enfermo. Concha, la madre de la novia de Willie le dijo al doctor que había comido una hamburguesa y se había intoxicado. El doctor comprendió “intoxicated” que quiere decir ebrio o drogado y no intoxicado por comida. El médico diagnosticó una supuesta sobredosis de drogas causada intencionadamente. Al final, Ramírez quedó tetrapléjico puesto que en realidad tenía una hemorragia cerebral que el doctor confundió con una sobredosis inexistente. Cuando quisieron darse cuenta ya era demasiado.
La niña “se pegó” un golpe ≠ The girl “was hit by someone else”
Otro ejemplo bastante grave fue el de la niña de dos años que llegó al hospital con una fractura en la clavícula acompañada de sus padre hispanohablantes . El problema se creó cuando en el hospital tradujeron “se pegó un golpe” por “the girl was hit by someone else” en lugar de “the girl hit herself”. Por este error pusieron a la niña bajo custodia tutelar durante 48 horas. Menudo susto se llevarían sus padres.
“Embarrassed” ≠ “Embarazada”
El mismo problema ocurre con estos dos false friends. En EE. UU., donde la comunidad hispanohablante está cada vez más asentada, suelen confundir estos dos términos en los hospitales. Nada tiene que ver estar embarazada con estar avergonzada. Es más, puede resultar incluso peligroso si el médico que atiende a la mujer en ese momento confunde estas dos palabras y decide no hacer nada o, lo que es peor, somete a la paciente a exhaustivos estudios médicos perjudiciales para la salud del bebé con el fin de averiguar qué es lo que tanto le avergüenza a la pobre mujer.
“Non modular cemented” ≠ “Prótesis que no necesita cemento”
En un hospital de Berlín, Alemania, implantaron en 2006 de forma incorrecta unas prótesis en las rodillas de 47 pacientes por culpa de un error de traducción. Lo que tendría que haberse traducido como “prótesis que no es modificable y debe ser cementado” se tradujo por “prótesis que no necesita cemento” para el término en inglés “Non modular cemented”. Los pacientes seguían quejándose de graves problemas de movilidad tras la operación y el 50 % de estos pacientes decidieron volverse a operar de nuevo. No es de extrañar.
Sobredosis
Este último ejemplo muestra una vez más los peligros de las barreras lingüísticas cuando se trata de medicarse. En EE. UU., a una niña de 10 meses de edad y con padres de habla hispana le diagnosticaron anemia. La pediatra le recetó en inglés:
Fer-Gen-Sol iron, 15 mg per 0.6 ml, 1.2 ml daily (3.5 mg/kg)
Los padres afirmaron haber entendido la receta y volvieron a casa. Sin embargo, tras haberle suministrado la dosis en casa, la niña empeoró y empezó a vomitar. Una vez de vuelta al hospital, los padres dijeron que habían suministrados una dosis equivalente a una cuchara, es decir, 12 veces por encima de la dosis. Por suerte, todo quedó en un gran susto y aconsejaron a la familia que fuesen a un hospital con intérpretes de la lengua española.
CONCLUSIÓN
En definitiva, muchos de estos errores peligrosos de traducción podrías solucionarse con más traductores e intérpretes profesionales tanto a la hora de traducir los prospectos como a la hora de realizar la comunicación in situ en el hospital. De hecho, según un informe de los seguros médicos, en el año 2011 se cometieron alrededor de 4 000 negligencias médicas en clínicas y hospitales alemanes, muchos de estas debido a informes médicos mal traducidos.

