20 puntos que un corrector de textos debe controlar
La maquetación se encarga de organizar el contenido escrito y visual en el espacio de una página con el fin de cuidar el formato en la publicación de libros, diarios, manuales, revistas, publicaciones, etc.
En TransAndLoc trabajamos con muchos documentos diseñados en multitud de formatos como InDesign, QuarkXPress, FrameMaker, PageMaker, Illustrator, Corel Draw, Photoshop, Microsoft Word, etc. El reto es traducir un texto maquetado en cualquiera de estos formatos y controlar que el diseño final de la traducción sea perfecto, de este modo nuestros clientes podrán publicar las traducciones con las mismas garantías que el original.
Nuestros clientes desean cuidar el diseño de sus creaciones, por lo que una vez acabada la traducción y revisión del texto procedemos a realizar las pruebas de imprenta. En este paso creamos una maqueta final y se la entregamos al corrector de textos profesional junto con una serie de pautas para controlar la calidad. Resulta sorprendente ver la cantidad de documentos que se publican repletos de errores solo porque la empresa responsable de este control falló al elegir el corrector de textos y no dar unas instrucciones claras.
En TransAndLoc trabajamos únicamente con correctores de textos profesionales que tienen la experiencia y formación adecuada para realizar este trabajo. Al igual que durante la traducción y revisión se utilizan manuales de estilo como el Manual de estilo para nuevos medios o el Manual de Español Urgente, es importante contar con un lista de control de calidad específica para cada cliente, así como unas instrucciones bien definidas que nos permitan controlar la calidad y que nada quede al azar. Solo así nuestro corrector de textos profesional estará 100% preparado para detectar los errores en las maquetaciones que traducimos.
No hay que tener miedo a cometer errores, hay que tener miedo a no aprender de ellos.
Lista de control de calidad para las correcciones profesionales
A continuación mostraremos una lista de control de calidad genérica. Esta lista se le envía a nuestro corrector de textos profesional para que nada se pase por alto y pueda detectar estos errores en las pruebas de imprenta o galeradas. Recordemos que estas listas suelen personalizarse para cada cliente, o incluso de un proyecto a otro, con el fin de adaptarnos a las características que cada tipo de trabajo requiere.
En las pruebas de imprenta el corrector de textos debe comprobar:
El uso de las negritas, cursiva y subrayado imita exactamente al original. Hay que tener un especial cuidado y controlar que el texto destacado de este modo sea solo el necesario (p.ej. no destacar signos de puntuación, paréntesis, letra de la siguiente palabra, etc.).
Superíndices y subíndices. El corrector de textos deberá prestar mucha atención para mantener los superíndices o subíndices como en el texto original. Habrá que prestar atención y comprobar que este parámetro no afecta a más caracteres de los deseados ni a la puntuación.
El color, tamaño y estilo de la fuente deberá ser idéntico al original.
Si el documento original tiene texto resaltado (como si se hubiera subrayado con subrayador), habrá que preguntarse si el subrayado ha sido insertado como una señal para los miembros del equipo que trabajan en el documento o si realmente se quiere mostrar este texto resaltado al usuario final. En caso de duda se deberá preguntar al gestor/a de proyectos.
Viñetas, numeración y listas multinivel. El corrector de textos deberá comprobar que estas se utilizan igual que en el texto original.
Márgenes. No debe existir texto fuera de los márgenes por lo que hay que tener especialmente cuidado con las imágenes y cuadros de textos para que no sobresalgan. Por este motivo, a veces se trabajan con guías, marcos o marcas de corte.
La alineación y sangrías deberán compararse con el original para que sean iguales.
Espaciado entre líneas, párrafos y caracteres debe ser uniforme en todo el documento. En algunos documentos la traducción no siempre coincidirá en la misma página que el original porque la longitud del texto en varias lenguas tiende a ser diferente. Sin embargo, el corrector de textos debe ser lógico en cuanto al espaciado permitido entre líneas, párrafos y caracteres y controlar las líneas viudas y huérfanas.
Saltos de página. Si la estética del documento así lo pide deberemos mantener los saltos de página del original o introducir saltos de página lógicos en aquellos puntos que sean necesarios.
Dobles espacios entre palabras o después de los signos de puntuación. El corrector de textos puede localizarlos fácilmente con la herramienta Buscar que existe en la mayoría de programas. Nunca hay que reemplazar automáticamente porque podríamos introducir errores en el texto. Si el corrector está trabajando sobre un archivo PDF, deberá solicitar un borrador en Word para detectar el doble espaciado y marcarlo en el PDF.
Encabezado y pie de página. El corrector de textos no deberá dar por sentado que si un encabezado o pie de página está bien todos están bien, ya que pueden haber errores si existen secciones diferentes. El corrector siempre se asegurará de que el pie de página y encabezado concuerdan con la información que ofrece el original y que se presenta en el formato adecuado.
Índice, referencias y otros campos automáticos. Si el documento cuenta con algún tipo de campos automáticos deberemos asegurarnos de que se actualizan justo antes de dar la maquetación por finalizada, ya que deberá reflejar todos los cambios realizados en el texto, así como el cambio de numeración. Si no son campos automáticos, deberán comprobarse los datos de forma manual. Los textos de títulos, secciones, etc. deberán tener la misma traducción. Usar las opciones de referencias cruzadas es una buena solución.
Todas las imágenes, tablas, cuadros de texto, pies de página, etc. están traducidos. En caso contrario, el corrector de textos se lo comunicará al gestor/a de proyectos lo antes posible, para que pueda comprobar si se trata de un error o no y se pueda solucionar cuanto antes.
El corrector de textos comprobará que no existe solapamiento de texto, tablas, imágenes, líneas y dibujos sobre otros elementos.
El formato de las tablas (bordes, sombreado, alineación, celdas combinadas, etc.) deberá ser igual que el original. Importante: el corrector de textos deberá comprobar las tablas y cuadros/cajas de texto y prestar especial atención a las marcas de párrafo, por lo que deben estar activadas para asegurarse de que aparece una marca de párrafo al final de cada frase. Si no es así, significa que hay texto oculto en la tabla y deberá solucionarse. En caso de no poder ver las marcas de párrafo nos guiaremos por la puntuación o, en su defecto, compararemos el texto para asegurarnos de que está completo.
Separación de sílabas con guiones. Nunca se debe permitir que un programa separe las sílabas de un documento, ya que suele fallar. El corrector de textos nativo deberá comprobar que las sílabas se han separado de manera correcta o no permitir la separación de sílabas en el documento (previa autorización del cliente).
El corrector de textos deberá comprobar y unificar, si fuera necesario, el uso de mayúsculas y puntuación en tablas, listas, pie de imágenes, etc.
Localización del formato de fecha y hora, moneda, cifras, zona horaria, país, direcciones, versión del documento, etc. En algunos documentos debemos comprobar que se ha adaptado el documento al país o público deseado, según las instrucciones proporcionadas por el cliente y gestor/a de proyectos.
Si existen caracteres y/o símbolos especiales tanto en la traducción como en el original, el corrector de textos deberá comprobar que se muestran correctamente en el documento. En el caso de encontrar caracteres corruptos se deberá detectar errores similares con la herramienta Buscar. Deberán marcarse y corregirse todos los casos. En caso de existir un error con la codificación del documento (todos los caracteres o muchos de ellos aparecen corruptos), el corrector deberá comunicarlo inmediatamente al gestor/a de proyectos para encontrar una solución.
Otros: dependiendo el tipo de documento podríamos encontrarnos con otros puntos a los que prestar atención: orientación de las páginas, columnas, marcas de agua, fondos, bordes, calles (líneas de espacios que se forman ocasionalmente de manera vertical u oblicua y que afean la composición), etc.
